CCA

Editorial-Fiestas-Diciembre 2018

A nuestros socios,

 

El Consejo Directivo de la Cooperativa Club Ancap, les hace llegar a toda su masa social, trabajadores y amigos su más cálido saludo en estas fiestas que se avecinan.

Queremos compartir con ustedes, nuestra inmensa alegría por el hecho de que nuestra cooperativa en el último lustro se ha desarrollado de una manera exponencial como nunca antes había pasado en la historia de nuestra institución y del cooperativismo nacional reciente.

Esto no es vanagloria, pero tampoco nos parece un detalle que no hagamos saber a ustedes en primer lugar y a la sociedad en general de nuestra alegría por los logros alcanzados. La Cooperativa Club Ancap, en los últimos años ha desarrollado un crecimiento de su masa social de porte importante. Ha inaugurado varias sucursales en diversas barriadas populares de nuestra ciudad, así como también en el interior del país y ha afianzado las preexistentes en las ciudades donde ya poseíamos sucursales.

Hemos desarrollado una política intensa de intercooperación con instituciones hermanas cuya existencia son buque insignia del movimiento cooperativo de consumo nacional.

Este último hecho queremos resaltarlo porque ha sido la base que nos permitió ofrecer a nuestra masa social, pero así también a todos los ciudadanos que pasan por nuestras puertas supermercados cooperativos que ofrecen una diversidad de productos y fundamentalmente aquellos imprescindibles para la canasta básica familiar a precios razonables y de excelente calidad.

A esto debe sumársele que como política definida de este Consejo Directivo nos hemos propuesto que en nuestras góndolas estén presentes los productos que se generan a partir de las cooperativas de trabajo federadas y que forman parte del movimiento cooperativo nacional nucleado en CUDECOOP.

Este último año, o para ser más precisos, desde mediados del año pasado hasta hace unos meses nomás, los trabajadores socios y dirigentes de nuestra cooperativa de manera mancomunada con nuestros hermanos del movimiento cooperativo debimos afrontar algo que nunca hubiéramos esperado hubiese surgido del parlamento nacional.

Nos referimos a una norma que llegó a tener media sanción y que pudo si no hubiera sido porque con argumentos y sobre todo con la presencia en la calle de miles y miles de socios trabajadores y dirigentes, hubiéramos frenado lo que hubiera significado el fin de instituciones que muchas de ellas alcanzarán en poco tiempo el siglo de existencia.

Estimados amigos, esto no ha sido mera casualidad, somos conscientes que el desarrollo de la economía social por su pureza de ideas, por sus nobles objetivos y por las bases filosóficas en que se asientan es una creación solidaria que enfrenta su existencia a la economía de mercado.

Es por ello que los grandes intereses especulativos y financieros que se establecen en los monopolios de las grandes superficies. O de los prestadores de dinero que muchas veces se presentan como lobos con pieles de ovejas buscan un día y otro también, hacer desaparecer a través de construcciones jurídicas a veces imperceptibles, nuestras instituciones que son en definitiva aquellas que están presentes siempre en los momentos más graves de las crisis económicas, pero también en el día a día de los sectores más débiles a los que se refiere a su ingreso nominal implicándole muchas veces a dificultades extremas para la adquisición de bienes de consumo y de servicios.

Alguien puede preguntarse por qué los gigantes de la economía pretenden hacer desaparecer al movimiento cooperativo de consumo. La respuesta es una sola: imponer los dictados que surgen de las cámaras empresariales y en particular de la cámara de comercio que no soporta la idea de que existan instituciones sin fines de lucro que ofrezcan productos a costos bajos y razonables y que a la vez puedan sostener condiciones de trabajo y de salarios desconocidos en la rama del comercio en general.

A eso debe agregársele que este movimiento cooperativo de consumo está apoyado en tres pilares; sus socios todos ellos trabajadores, asalariados y proletarios al fin, los directivos que surgen de sindicatos y por tanto trabajadores al igual que los socios activos o pasivos indistintamente, y por trabajadores. Agrupados a un sindicato afiliado al PIT CNT, con concepciones clasistas con representación en la mesa representativa de la Central y que todo eso hace que todos estos elementos coincidan en que los bienes básicos para la familia de nuestro país nunca pueden ser objeto de especulación y de lucro. Esta es la explicación de su temor y de su agresividad.

Más allá de lo dicho desde el 2008 a la fecha existe una ley general de cooperativas que se ha ido perfeccionando y que lo seguirá haciendo y que como todos las cosas de la vida debe aceptar las contradicciones propias de quienes integran un movimiento pero sin lugar a dudas esta norma es un hito que al irse consolidando en un plazo mas o menos mediano será una alternativa al mercado como lo es en países desarrollados donde la existencia de esta modalidad es algo natural entre sus ciudadanos.

Sin duda nos queda mucho por decir, pero mucho más por hacer. Este era solo un pretexto para saludarlos y para trasmitirles nuestro absoluto optimismo en el futuro si no nos apartamos un ápice de la senda aquí descripta.

 

Consejo Directivo de Cooperativa Club Ancap

Diciembre 2018

 

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