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Día de las Madres.

Siempre hay  fechas especiales a recordar pero si tuviéramos que elegir una que por su naturaleza nos interese destacar es esa que siempre se encuentra en el mes mayo; es la fecha donde no hay necesidad de debate, ya que  todos nos ponemos de acuerdo que no puede ser otra que aquella a  dedicárselas  a nuestras madres.

A cada uno le ocurre más o menos lo mismo. Digamos que son parecidas o similares nuestras vivencias y recuerdos.

A medida que pasan los años y de niños nos vamos transformando paulatina y sostenidamente de la adolescencia a la adultez, la presencia de nuestras madres se transforma maravillosamente, su figura se va matizando, se va coloreando y se nos descubre como un ser tan especial que la hace distinto a todo.

Siempre nos resulta difícil manifestar con palabras ciertos sentimientos,  porque inexplicable en este caso tratándose de madres no es por complejidad lingüística sino por la ausencia definitiva de  vocablos suficientes y completos.

Quienes hoy ya somos adultos observamos en general a la vida con otra mirada, con otra perspectiva; quizá con cruda pero realista consciencia de que nada es para siempre y amar y ser amado es un sentimiento inmediato, donde no se especula y donde el amor no entra a plazo fijo.

El tiempo pasa más rápido de lo que quisiéramos, advertimos que donde hay ternura y sentimientos,  las broncas y los eventuales rencores se van o se deben ir como el agua entre los dedos. Tal es así que nos resulta recomendable e imperioso a todos los que tienen a sus madres dejar de leer estas líneas y salir corriendo para abrazarlas, acariciarles con fervor,  con la reciproca ternura que nos brindo y admirar la bella piel manchada por las pecas de suelen traer los años.

Siempre se ha dicho y lo creemos que no hay amor más fiel que el de una madre, que aún cuando algunos de nosotros peinamos canas, ellas nos siguen esperando, viendo si les llega algún mensaje de texto de nuestra parte, un “whatsapp”, el sonido de un timbre que anuncie nuestra presencia, son las que siguen  preocupándose si comimos o dormimos bien y las que  buscan siempre con sutil estrategia ponernos a su cuidado. Si es así querido amigo socio no pierda tiempo y salga corriendo a buscarla.

CONSEJO DIRECTIVO DE CLUB ANCAP